Este mini relato, es el prefacio de lo que a lo mejor puede ser una historia sobre el acoso escolar y sus desastrosas consecuencias.
Aquí me encuentro, escribiendo esta carta mientras mis ojos y muñecas lloran sangre,las ultimas que caerán antes de sumirme en un sueño eterno.
Mis ojos están cansados de llorar lagrimas invisibles, que nadie quiere comprender y que hacen como que no las ven. La verdad es demasiado dolorosa para aceptarla y tender una mano amiga y darme la ayuda que necesito para salir de este infierno llamado instituto.
Harta de que la gente me pisotee, me pasen por encima y no me dejen levantarme, solo quieren ver como caigo una y otra vez, sola...ya no puedo más. Nadie me echará en falta, aquí se acaba la vida de una joven que se cansó de luchar contra todos y que nadie la ayude contra el acoso que sufre.
Con estas ultimas gotas de tinta y sangre, mi vida expira con una sonrisa.
Muy bueno, Lyd... e intenso.
ResponderEliminarGracias Kramer :)
Eliminar¡Hola Lyd! Que buen relato. Y esas cosas ocurren alrededor de algunas personas. Es importante dar apoyo a los que sufren un determinado discriminación u otra contrariedad. Te felicito nena. esta super. Un besote enorme.
ResponderEliminarHolaa!
EliminarMe alegro que te guste, es un tema espinoso pero que cada vez es mas consciente la gente.
Besitos